Quien halla visitado alguna vez Etíopia, quizás se halla sorprendido de la peculiaridad de sus "souvenirs". Estos están relacionados en gran parte con objetos religiosos y muy particularmente con la cruz. Cruces de todos los tamaños, de madera, de bronce, adornadas con pinturas, abarrotan las pequeñas tiendas de regalos.
¿Qué representa la cruz para este pueblo volcado absolutamente en su religiosidad? En primer lugar la cruz es un objeto santo... santificado por la sangre de Cristo Nuestro Redentor. La muerte no es el final y los etíopes ven la cruz como símbolo de redención y esperanza en la Resurrección. Asume también un papel protector, por lo que no sólo la vemos en las iglesias, sino también en todas las casas y como no en el cuello de todos los cristianos.
Aquí en occidente, hemos relegado la religión a espacios cerrados y en nombre de una falsa libertad de culto, exceptuando las procesiones de semana santa, apenas son visibles por nuestras calles manifestaciones fervorosas de culto. Esto es impensable en Etiopía!! y ya no te digo en la ciudad de Aksum!! La religión
amordazada en el ámbito exclusivo de lo privado no tiene ningún sentido y esto el pueblo etíope lo tiene muy claro. De ahí que las procesiones con sus grandes cruces van siempre acompañadas por una multitud de fieles que en pocos sitios he visto. El colorido de estas fiestas junto con el fervor de la gente impresionan si tienes un mínimo de sensibilidad.
Además de las cruces procesionales están las cruces de mano. Las llevan los sacerdotes y la gente pide besarlas para recibir su bendición o la absolución en caso necesario. Todos los sacerdotes la llevan en la mano y es fácil ver por las calles a las buenas gentes parar al sacerdote y besar la cruz.
Un tercer tipo de cruz es el que la gente lleva en el cuello. Los etíopes lucen con orgullo una o varias cruces en su cuello. Impensable que un etíope cristiano no lleve su cruz. Esta no sólo los marca como cristianos, sino que como en el caso de los otros dos tipos de cruces, transmiten protección a quien las lleva.
Los tipos de cruces son muy diversos y están llenos de simbolismo que acompañan siempre al tema
central de redención y resurrección. También los diseños han ido evolucionando. Algunas de las primeras cruces, cuyos diseños fueron importadas de Egipto, tenían forma circular con el madero vertical que sobresalía unos dos tercios por la parte baja del círculo. Con el tiempo este círculo acabó tomando forma de rombo. Los motivos vegetales que están cincelados en algunas de ellas, representan el árbol del Paraíso. Hay un grupo de cruces que a mí me llama la atención. La cruz en sí o en ocasiones los brazos de forma individual, tienen forma de punta de lanza, recordando la lanza con que Longinos atravesó el costado de Cristo. En fin, motivos de todo tipo con simbología religiosa adornan las cruces y sobretodo catequizan a quienes de ellas quieren aprender.
Cruces y agua bendita forman un tandem inseparable en la religiosidad de este magnífico y tan poco conocido pueblo.