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MONASTERIO DEL ABBA PANTALEON EN AKSUM




El monasterio de San Pantaleón está situado en la parte superior de un escarpado pináculo rocoso de 40 m de altura aproximadamente a 5 kms al este del centro de Aksum, en el llamado Debre (monte) Katin.
Desde arriba, podemos disfrutar de una espectacular vista: Al sur y sureste se puede
ver la llanura de Hatzebo con el perfil de la montaña Damot Galila. al oeste se encuentra la parte oriental de Aksum y el monte Liqanos; Al norte, Addi Quala y las montañas de Eritrea; Y al este las montañas de Adwa en el fondo.
Es una de las iglesias más antiguas de Etiopía. Su importancia históricamente es relevante por ser uno de los lugares construidos más antiguos, anterior al imperio aksumita. En la cima están las ruinas de un templo Sabeo, que fue dedicado o re-dedicado a Mahrem, el dios de la guerra, (Ares en griego), como acción de gracias por la victoria sobre los Himyaritas (antiguos pobladores de Himyar en el actual Yemen).
En cuanto a su origen cristiano, fue fundado a principios del siglo VI por San Pantaleón. Este fue el hijo de un noble bizantino que entró siendo niño en la vida monástica y más tarde formó parte uno de los nueve santos que llegaron a Etiopía
huyendo de su tierra al declararse herética la doctrina monofisita. El monofisismo encontró apoyo en Siria, Armenia y especialmente entre los cristianos coptos en Egipto y Etiopía en dónde todavía existe.
De acuerdo con la tradición etíope, Pantaleón construyó una pequeña celda en la cima de la colina. y allí permaneció durante cuarenta y cinco años ininterrumpidamente. El rey Kaleb lo tenía como consejero, amigo y confesor. Antes de iniciar sus campañas militares, acudía siempre a buscar la bendición del Santo.
La antigua iglesia constaba de un edificio orientado hacia el este-oeste con un plano rectangular de unos 13,5 m por 6,9 m situado en el centro de una plataforma circular casi totalmente rodeada por un muro de piedra. El padre Francisco Álvarez visitó la iglesia en 1520 y describe una escalera de 300 escalones que conducía a una pequeña iglesia rodeada por un muro de piedra, del que la vista de abajo era aterradora. Después de visitar el sitio, me parece que  este Álvarez exagera bastante… De acuerdo con lo que
Coronas de San Kaleb y
de su hijo Gebre Meskel
escribió el padre Emmanuel Barradas en la primera mitad del siglo XVII, San Pantaleón y el rey Kaleb fueron enterrados en la iglesia, cosa que se contradice con el supuesto hallazgo de las tumbas de los reyes Kaleb y su hijo Gebre Mesqel… pero así es Etiopía, te pueden argumentar una cosa y la contraria al mismo tiempo sin pestañear. Por lo que yo pude conocer sobre el terreno, en el palacio y sus tumbas del rey Kaleb y su hijo Gebre Meskel, a pesar de haber  las cámaras mortuorias de ambos reyes, sólo fue enterrado  Gebre Meskel, pues a Kaleb, pese a tener en palacio su lugar para el enterramiento, fue sepultado aquí en el monasterio de San Pantaleón. Durante este mismo siglo XVII, una carta enviada por el Patriarca de la Iglesia etíope Alfonso Méndez en el 1630 menciona un terremoto que en ese año dañó el monasterio Abba Pantaleón. La antigua iglesia sobrevivió a  terremotos y a los siglos e invasiones, pero, lamentablemente, no a la modernización de la década de 1960, cuando fue reemplazada por una con la estructura actual, dejando muy poco de los restos de la iglesia preexistente.

Fragmentos de piedra que adornan diferentes espacios del emplazamiento parece pueden haber sido parte del antiguo santuario de Saba. Lo mismo puede decirse de las varias piedras redondas con un agujero incorporado en el pavimento de la terraza al sur y al oeste. La tradición local los identifica como massowiya, los altares pre-cristianos para las ofrendas votivas.
De igual forma en el edificio podemos ver algunos restos antiguos de ventanas
Cruz que pertenecio
al Abba Pantaleon
incorporados al nuevo edificio.
A la iglesia actual accedemos a través de la puerta situada en el lado sur. La puerta conduce a la primera sección de la iglesia y luego, a través de una puerta de madera, al keddest y al sancta sanctorum, este último sólo se abre al sacerdote. Dentro de la primera sección se pueden ver pinturas recientes sobre lienzo que representan la Crucifixión, la Santa Trinidad, Moisés apartando el mar con su vara, y a Aarón, San Rafael sosteniendo un pez atrapado al final de una larga lanza, La Natividad y pinturas más antiguas que representan a los Nueve Santos, la Virgen con el Niño, San Takla Haymanot, y en el Muro Sur una serie de cinco santos que incluyen, de izquierda a derecha, Mateo, Teófilos, Gabra Manfas Qeddus y Takla Haymanot.
La pequeña ventana del muro oriental de la primera sección se abre hacia el keddest y, permite ver el agujero en el suelo que conduce a lo que los sacerdotes creen la tumba de Abba Pantaleon, así como la de  Kaleb (en algún texto he leído que también la de Gebre Meskel). Los 44 escalones, a la derecha conducen al edificio donde se guarda el tesoro. Incluye una copia antigua del Nuevo Testamento con imágenes pintadas de los cuatro evangelistas, coronas atribuidas a los Reyes Kaleb y Gebre Mesquel; La Cruz que según el sacerdote local, perteneció a Abba Pantaleón; Dos cruces de procesión Y algunas inscripciones antiguas. Entre estas destaca el famoso texto tallado que menciona el reino pre-aksumita escrito en sabeo y parece que se remonta a 800-400 aC.
En un nivel inferior, podemos ver la iglesia dedicada a Maryam Magdalawit, María Magdalena, reconstruida en los años noventa. En el camino a la iglesia, bajo un árbol, se pueden ver  dos grandes piedras, en una de las cuales se sentaba el rey Kaleb a escuchar al  abba Pantaleón.
 
Libro con los Evangelios del siglo XVII
En la parcela del monasterio hay tumbas por todas partes. Siendo éste un lugar ocupado desde mucho antes de Cristo, podéis imaginaros la riqueza arqueológica que se encuentra. Algunas tumbas están adornadas con una  cruz, otras con una piedra y algunas ni eso. Quizás las primeras sean de época cristiana y las otras anteriores, pero no me atrevo a afirmarlo. Comentar por último que este fue el lugar donde se retiró el rey y santo Kaleb, después de su última batalla para defender la confesionalidad cristiana de su reino y la vida de sus súbditos. Aquí os dejo el relato:
El monasterio de San Pantaleón está situado en la parte superior de un escarpado pináculo rocoso de 40 m de altura aproximadamente a 5 kms al este del centro de Aksum, en el llamado Debre (monte) Katin.
Desde arriba, podemos disfrutar de una espectacular vista: Al sur y sureste se puede ver la llanura de Hatzebo con el perfil de la montaña Damot Galila. al oeste se encuentra la parte oriental de Aksum y el monte Liqanos; Al norte, Addi Quala y las montañas de Eritrea; Y al este las montañas de Adwa en el fondo.
Es una de las iglesias más antiguas de Etiopía. Su importancia históricamente es relevante por ser uno de los lugares construidos más antiguos, anterior al imperio aksumita. En la cima están las ruinas de un templo Sabeo, que fue dedicado o re-dedicado a Mahrem, el dios de la guerra, (Ares en griego), como acción de gracias por la victoria sobre los Himyaritas (antiguos pobladores de Himyar en el actual Yemen).
En cuanto a su origen cristiano, fue fundado a principios del siglo VI por San
Restos de altares pre-
cristianos (massowiya)
Pantaleón. Este fue el hijo de un noble bizantino que entró siendo niño en la vida monástica y más tarde formó parte uno de los nueve santos que llegaron a Etiopía huyendo de su tierra al declararse herética la doctrina monofisita. El monofisismo encontró apoyo en Siria, Armenia y especialmente entre los cristianos coptos en Egipto y Etiopía en dónde todavía existe.
De acuerdo con la tradición etíope, Pantaleón construyó una pequeña celda en la cima de la colina. y allí permaneció durante cuarenta y cinco años ininterrumpidamente. El rey Kaleb lo tenía como consejero, amigo y confesor. Antes de iniciar sus campañas militares, acudía siempre a buscar la bendición del Santo.
La antigua iglesia constaba de un edificio orientado hacia el este-oeste con un plano rectangular de unos 13,5 m por 6,9 m situado en el centro de una plataforma circular casi totalmente rodeada por un muro de piedra. El padre Francisco Álvarez visitó la iglesia en 1520 y describe una escalera de 300 escalones que conducía a una pequeña iglesia rodeada por un muro de piedra, del que la vista de abajo era
pinturas del interior
aterradora. Después de visitar el sitio, me parece que  este Álvarez exagera bastante… De acuerdo con lo que escribió el padre Emmanuel Barradas en la primera mitad del siglo XVII, San Pantaleón y el rey Kaleb fueron enterrados en la iglesia, cosa que se contradice con el supuesto hallazgo de las tumbas de los reyes Kaleb y su hijo Gebre Mesqel… pero así es Etiopía, te pueden argumentar una cosa y la contraria al mismo tiempo sin pestañear. Por lo que yo pude conocer sobre el terreno, en el palacio y sus tumbas del rey Kaleb y su hijo Gebre Meskel, a pesar de haber  las cámaras mortuorias de ambos reyes, sólo fue enterrado  Gebre Meskel, pues a Kaleb, pese a tener en palacio su lugar para el enterramiento, fue sepultado aquí en el monasterio de San Pantaleón. Durante este mismo siglo XVII, una carta enviada por el Patriarca de la Iglesia etíope Alfonso Méndez en el 1630 menciona un terremoto que en ese año dañó el monasterio Abba Pantaleón. La antigua iglesia sobrevivió a  terremotos y a los siglos e invasiones, pero, lamentablemente, no a la modernización de la década de 1960, cuando fue reemplazada por una con la estructura actual, dejando muy poco de los restos de la iglesia preexistente.

Fragmentos de piedra que adornan diferentes espacios del emplazamiento parece pueden haber sido parte del antiguo santuario de Saba. Lo mismo puede decirse de las varias piedras redondas con un agujero incorporado en el pavimento de la terraza al sur y al oeste. La tradición local los identifica como massowiya, los altares pre-cristianos para las ofrendas votivas.
De igual forma en el edificio podemos ver algunos restos antiguos de ventanas
pinturas del interior
incorporados al nuevo edificio.
A la iglesia actual accedemos a través de la puerta situada en el lado sur. La puerta conduce a la primera sección de la iglesia y luego, a través de una puerta de madera, al keddest y al sancta sanctorum, este último sólo se abre al sacerdote. Dentro de la primera sección se pueden ver pinturas recientes sobre lienzo que representan la Crucifixión, la Santa Trinidad, Moisés apartando el mar con su vara, y a Aarón, San Rafael sosteniendo un pez atrapado al final de una larga lanza, La Natividad y pinturas más antiguas que representan a los Nueve Santos, la Virgen con el Niño, San Takla Haymanot, y en el Muro Sur una serie de cinco santos que incluyen, de izquierda a derecha, Mateo, Teófilos, Gabra Manfas Qeddus y Takla Haymanot.
La pequeña ventana del muro oriental de la primera sección se abre hacia el keddest y, permite ver el agujero en el suelo que conduce a lo que los sacerdotes creen la tumba de Abba Pantaleon, así como la de  Kaleb (en algún texto he leído que también la de Gebre Meskel). Los 44 escalones, a la derecha conducen al edificio donde se guarda el tesoro. Incluye una copia antigua del Nuevo Testamento con imágenes pintadas de los cuatro evangelistas, coronas atribuidas a los Reyes Kaleb y Gebre Mesquel; La Cruz que según el sacerdote local, perteneció a Abba Pantaleón; Dos cruces de procesión Y algunas inscripciones antiguas. Entre estas destaca el famoso texto tallado que menciona el reino pre-aksumita escrito en sabeo y parece que se remonta a 800-400 aC.
En un nivel inferior, podemos ver la iglesia dedicada a Maryam Magdalawit, María Magdalena, reconstruida en los años noventa. En el camino a la iglesia, bajo un árbol, se pueden ver  dos grandes piedras, en una de las cuales se sentaba el rey Kaleb a escuchar al  abba Pantaleón.
 
Tumbas probablemente pre-cristianas
En la parcela del monasterio hay tumbas por todas partes. Siendo éste un lugar ocupado desde mucho antes de Cristo, podéis imaginaros la riqueza arqueológica que se encuentra. Algunas tumbas están adornadas con una  cruz, otras con una piedra y algunas ni eso. Quizás las primeras sean de época cristiana y las otras anteriores, pero no me atrevo a afirmarlo. Comentar por último que este fue el lugar donde se retiró el rey y santo Kaleb, después de su última batalla para defender la confesionalidad cristiana de su reino y la vida de sus súbditos. Aquí os dejo el relato:
El monasterio de San Pantaleón está situado en la parte superior de un escarpado pináculo rocoso de 40 m de altura aproximadamente a 5 kms al este del centro de Aksum, en el llamado Debre (monte) Katin.
Desde arriba, podemos disfrutar de una espectacular vista: Al sur y sureste se puede
tumbas cristianas
ver la llanura de Hatzebo con el perfil de la montaña Damot Galila. al oeste se encuentra la parte oriental de Aksum y el monte Liqanos; Al norte, Addi Quala y las montañas de Eritrea; Y al este las montañas de Adwa en el fondo.
Es una de las iglesias más antiguas de Etiopía. Su importancia históricamente es relevante por ser uno de los lugares construidos más antiguos, anterior al imperio aksumita. En la cima están las ruinas de un templo Sabeo, que fue dedicado o re-dedicado a Mahrem, el dios de la guerra, (Ares en griego), como acción de gracias por la victoria sobre los Himyaritas (antiguos pobladores de Himyar en el actual Yemen).
En cuanto a su origen cristiano, fue fundado a principios del siglo VI por San Pantaleón. Este fue el hijo de un noble bizantino que entró siendo niño en la vida monástica y más tarde formó parte uno de los nueve santos que llegaron a Etiopía huyendo de su tierra al declararse herética la doctrina monofisita. El monofisismo encontró apoyo en Siria, Armenia y especialmente entre los cristianos coptos en
Muestra de recipiente
para líquidos
Egipto y Etiopía en dónde todavía existe.
De acuerdo con la tradición etíope, Pantaleón construyó una pequeña celda en la cima de la colina. y allí permaneció durante cuarenta y cinco años ininterrumpidamente. El rey Kaleb lo tenía como consejero, amigo y confesor. Antes de iniciar sus campañas militares, acudía siempre a buscar la bendición del Santo.
La antigua iglesia constaba de un edificio orientado hacia el este-oeste con un plano rectangular de unos 13,5 m por 6,9 m situado en el centro de una plataforma circular casi totalmente rodeada por un muro de piedra. El padre Francisco Álvarez visitó la iglesia en 1520 y describe una escalera de 300 escalones que conducía a una pequeña iglesia rodeada por un muro de piedra, del que la vista de abajo era aterradora. Después de visitar el sitio, me parece que  este Álvarez exagera bastante… De acuerdo con lo que escribió el padre Emmanuel Barradas en la primera mitad del siglo XVII, San Pantaleón y el rey Kaleb fueron enterrados en la iglesia, cosa que se contradice con el supuesto hallazgo de las tumbas de los reyes Kaleb y su hijo Gebre Mesqel… pero así es Etiopía, te pueden argumentar una cosa y la contraria al mismo tiempo sin pestañear. Por lo que yo pude conocer sobre el terreno, en el palacio y sus tumbas del rey Kaleb y su hijo Gebre Meskel, a pesar de haber  las cámaras mortuorias de ambos reyes, sólo fue enterrado  Gebre Meskel, pues a Kaleb, pese a tener en palacio su lugar para el enterramiento, fue sepultado aquí en el monasterio de San Pantaleón. Durante este mismo siglo XVII, una carta enviada por el Patriarca
A esta tumba parece le han ido quitando
las piedras que la cubrían
de la Iglesia etíope Alfonso Méndez en el 1630 menciona un terremoto que en ese año dañó el monasterio Abba Pantaleón. La antigua iglesia sobrevivió a  terremotos y a los siglos e invasiones, pero, lamentablemente, no a la modernización de la década de 1960, cuando fue reemplazada por una con la estructura actual, dejando muy poco de los restos de la iglesia preexistente.

Fragmentos de piedra que adornan diferentes espacios del emplazamiento parece pueden haber sido parte del antiguo santuario de Saba. Lo mismo puede decirse de las varias piedras redondas con un agujero incorporado en el pavimento de la terraza al sur y al oeste. La tradición local los identifica como massowiya, los altares pre-cristianos para las ofrendas votivas.
De igual forma en el edificio podemos ver algunos restos antiguos de ventanas incorporados al nuevo edificio.
A la iglesia actual accedemos a través de la puerta situada en el lado sur. La puerta conduce a la primera sección de la iglesia y luego, a través de una puerta de madera, al keddest y al sancta sanctorum, este último sólo se abre al sacerdote. Dentro de la primera sección se pueden ver pinturas recientes sobre lienzo que representan la Crucifixión, la Santa Trinidad, Moisés apartando el mar con su vara, y a Aarón, San Rafael sosteniendo un pez atrapado al final de una larga lanza, La Natividad y pinturas más antiguas que representan a los Nueve Santos, la Virgen con el Niño, San Takla Haymanot, y en el Muro Sur una serie de cinco santos que incluyen, de izquierda a derecha, Mateo, Teófilos, Gabra Manfas Qeddus y Takla Haymanot.
La pequeña ventana del muro oriental de la primera sección se abre hacia el keddest y, permite ver el agujero en el suelo que conduce a lo que los sacerdotes creen la tumba de Abba Pantaleon, así como la de  Kaleb (en algún texto he leído que también la de Gebre Meskel). Los 44 escalones, a la derecha conducen al edificio donde se guarda el tesoro. Incluye una copia antigua del Nuevo Testamento con
Los Nueve santos que evangelizaron Etiopía
imágenes pintadas de los cuatro evangelistas, coronas atribuidas a los Reyes Kaleb y Gebre Mesquel; La Cruz que según el sacerdote local, perteneció a Abba Pantaleón; Dos cruces de procesión Y algunas inscripciones antiguas. Entre estas destaca el famoso texto tallado que menciona el reino pre-aksumita escrito en sabeo y parece que se remonta a 800-400 aC.
En un nivel inferior, podemos ver la iglesia dedicada a Maryam Magdalawit, María Magdalena, reconstruida en los años noventa. En el camino a la iglesia, bajo un árbol, se pueden ver  dos grandes piedras, en una de las cuales se sentaba el rey Kaleb a escuchar al  abba Pantaleón.
 En la parcela del monasterio hay tumbas por todas partes. Siendo éste un lugar ocupado desde mucho antes de Cristo, podéis imaginaros la riqueza arqueológica que se encuentra. Algunas tumbas están adornadas con una  cruz, otras con una piedra y algunas ni eso. Quizás las primeras sean de época cristiana y las otras anteriores, pero no me atrevo a afirmarlo. Comentar por último que este fue el lugar donde se retiró el rey y santo Kaleb, después de su última batalla para defender la confesionalidad cristiana de su reino y la vida de sus súbditos. Aquí os dejo el relato:
rey Kaleb (493-534). El dominio que el rey Ezana ejerció siglo y medio antes en el Sur de Arabia, se había ido haciendo cada vez menos efectivo. Colonias judías de esta zona habían hecho causa común con el mundo pagano en oposición al imperio Aksumita cristiano. Dhu Novas, un reyezuelo de religión judía, inició una sangrienta persecución en las ciudades de Zafar y Nagram, martirizando a centenares de cristianos. El hecho conmovió al mundo de entonces y el emperador de Constantinopla Justino, mandó un mensaje a Kaleb, rey de Aksum instándole a que no dejara impune tal atrocidad. Entre tanto el rey aksumita ya estaba preparando una gran expedición a Arabia. La campaña fue un éxito. Dhu Novas fue derrotado, la autoridad del imperio Aksumita devolvió la paz y los cristianos pudieron seguir viviendo sin ser acosados ni perseguidos.
La tradición dice que Kaleb, en acción de gracias prosiguió su viaje hasta Jerusalén y depositó su corona en el sepulcro del Señor. De vuelta a Etiopía abdicó en su hijo Gebre Mesqel para pasar los últimos años de su vida, junto a su querido maestro y padre espiritual Pantaleón, en el monasterio que lleva su nombre. Kaleb es venerado tanto en la Iglesia católica como en la ortodoxa etíope.
Desde la ermita (luego monasterio) de san Pantaleón este bendijo la expedición de Kaleb hacia Arabia y allí lo recibió a su regreso de Jerusalén y renuncia del trono. La tradición local cuenta que San Pantaleón pasó los últimos 45 años de su vida rezando y curando enfermos en su celda monacal 24 horas al día. Una tradición local afirma que San Yared contemporáneo de Gebre Mesqel e inventor de la notación musical religiosa etíope, también pasó parte de su vida con San Pantaleón.

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PEDRO PAEZ Y LAS FUENTES DEL NILO AZUL

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